El PP por fin despierta de un soporífero letargo.

Nunca es tarde si la dicha es buena, reza el popular refranero español. Con serena contundencia, la gallardía de miembros con cargos electos del PP muestran su posicionamiento político con asertividad.

Algo está cambiando en la doctrina de las huestes del Partido Popular. Domingo Buesa, candidato a la Alcaldía de Zaragoza para las próximas elecciones municipales, se ha unido con elegante atrevimiento al desplante de sus compañeros de filas Santiago Lanzuela y Ángel Pintado, diputados provinciales por Teruel y Huesca respectivamente, al no apoyar la enmienda trasvasista que el PP nacional propusiera el martes pasado en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, y sirva de curiosidad, todos los diputados provinciales del partido que ostenta la gaviota como símbolo de libertad, votaron a favor de la precitada enmienda no se sabe bien si por inercia parlamentaria, por comodidad pactada o por seguir ocultos en la sombras de sus dúctiles escaños sin generar sospecha.


La verdad sea dicha algo está cambiando en el PP y sin lugar a dudas es de agradecer. Los partidos políticos se conforman por personas cuya idiosincrasia singular es la que enriquece y caracteriza la esencia misma de la formación de partido. De nada serviría “uniformar” tanto a los candidatos como a los representantes ya electos con la finalidad de aniquilar las propias convicciones para engrosar la ideología única del líder de la facción. Una cosa es la disciplina de voto y otra bien distinta la libertad personal que define los actos de voluntad de quien la ejerce, máxime en ciertos temas con un perfil delicado. Además, estas posturas de los cargos del PP referenciados, acercan más si cabe a la ciudadanía al sentir tradicional de la Comunidad, defendiendo en primer término los intereses de Aragón para pasar posteriormente a consensuar lo que solidaria y razonablemente convenga.

Por otro lado me temo que, las posturas adoptadas por Buesa, Lanzuela y Pintado, únicamente son la punta del iceberg, pues no tardando demasiado tiempo, veremos exteriorizar pensamientos coherentes de personas honradas y peso específico que militan en el PP, pues los aragoneses y por extensión los españoles, estamos hartos de proyectos infundados y de proposiciones baratas, que lejos de responder a las necesidades coyunturales, son fruto de un virtual e irónico trabajo realizado en luminosos despachos por parte de esos personajes políticos que rigen nuestros destinos.


Algo está cambiando, es verdad. El despertar del PP está comenzando con esbozados bostezos de quienes no le deben nada a nadie, de aquellos cuyo bagaje se ha forjado paso a paso, golpe a golpe, con tesón, sin mirar a tras. Personas sin doblez y de una pieza. Sería conveniente que el ejemplo demostrado por los tres populares reseñados se propagara por las filas de su partido para asegurarse un buen futuro a la vez que unos buenos resultados electorales, pues no solamente se vota al color de un partido político, también se votan ideas laudables, compromisos tangibles y saludables, y formas de pensar con una gran carga de decencia. Ojo al dato y que no se les olvide, la hipocresía acaba pasando factura, y nuestra democracia no puede ser propensa a las fisuras.

vicenbarbarroja.