Las Cortes de Aragón aprueban suprimir símbolos franquistas.
La Proposición No de Ley presentada en las Cortes de Aragón por iniciativa de IU, para sustituir nombres obsoletos y antidemocráticos, ha obtenido el respaldo unánime de todos los Grupos Parlamentarios que integran la Cámara.
Mientras Aragón y sus capitales de provincia precisan urgentemente la optimización y coordinación de los Servicios Sociales, una Sanidad más ágil y eficiente y una educación más libre que cubra las espectativas de los padres y la cultura de los hijos, en las Cortes de Aragón, la formación política de Izquierda Unida ve urgente cambiar nombres de calles, hospitales y diversos centros en general, de aquellas personas que por su pasado antidemocrático merezcan quedar en el olvido.
Me pregunto si más adelante, también las rectas conciencias políticas pedirán por el conducto regular, que no consten dichos nombres en las páginas de la historia, pues últimamente la Historia que se comenta y se escribe en los libros, se forja a base de cortar y pegar alevosamente lo que interesa coyunturalmente que se sepa. Particularmente no me molesta que figuren nombres que otrora no hicieron a priori las cosas bien, pues el que esté libre de “pecado” que tire la primera piedra.
El Grupo Parlamentario del PP fue el único que enmendó la PNL al destacar que, “en aras del consenso”, las referencias a la supresión de los nombres en cuestión fuera puntual y concreta, es decir, que fuera tangible la ubicación de los nombres para proceder posteriormente a su eliminación.
La iniciativa contempla la erradicación de los hitos del franquismo y cualquier acto violento posterior. Ante este debate, yo rogaría a las ínclitas señorías de las Cortes de Aragón que puesto el empeño en hacer desaparecer los símbolos que atentan contra la democracia y los logros de las sociedades modernas, también tengan en cuenta que antidemocráticos, y por ello objeto de desaparición, son aquellos nombres y símbolos relacionados con el comunismo y con aquellas revoluciones que se llevaron puestas por delante cuantiosas vidas en nombre de la “libertad”, pues no se olviden, señorías, de que la ley es para todos la misma, y por desgracia actualmente, concurren demasiadas formas sutiles y sibilinas de someter al pueblo a pesar de que exista una Constitución que en teoría consagre los derechos y las libertades fundamentales de la ciudadanía. De ello puede dar buena Zapatero y sus acólitos en el poder.
vicenbarbarroja.
Mientras Aragón y sus capitales de provincia precisan urgentemente la optimización y coordinación de los Servicios Sociales, una Sanidad más ágil y eficiente y una educación más libre que cubra las espectativas de los padres y la cultura de los hijos, en las Cortes de Aragón, la formación política de Izquierda Unida ve urgente cambiar nombres de calles, hospitales y diversos centros en general, de aquellas personas que por su pasado antidemocrático merezcan quedar en el olvido.
Me pregunto si más adelante, también las rectas conciencias políticas pedirán por el conducto regular, que no consten dichos nombres en las páginas de la historia, pues últimamente la Historia que se comenta y se escribe en los libros, se forja a base de cortar y pegar alevosamente lo que interesa coyunturalmente que se sepa. Particularmente no me molesta que figuren nombres que otrora no hicieron a priori las cosas bien, pues el que esté libre de “pecado” que tire la primera piedra.
El Grupo Parlamentario del PP fue el único que enmendó la PNL al destacar que, “en aras del consenso”, las referencias a la supresión de los nombres en cuestión fuera puntual y concreta, es decir, que fuera tangible la ubicación de los nombres para proceder posteriormente a su eliminación.
La iniciativa contempla la erradicación de los hitos del franquismo y cualquier acto violento posterior. Ante este debate, yo rogaría a las ínclitas señorías de las Cortes de Aragón que puesto el empeño en hacer desaparecer los símbolos que atentan contra la democracia y los logros de las sociedades modernas, también tengan en cuenta que antidemocráticos, y por ello objeto de desaparición, son aquellos nombres y símbolos relacionados con el comunismo y con aquellas revoluciones que se llevaron puestas por delante cuantiosas vidas en nombre de la “libertad”, pues no se olviden, señorías, de que la ley es para todos la misma, y por desgracia actualmente, concurren demasiadas formas sutiles y sibilinas de someter al pueblo a pesar de que exista una Constitución que en teoría consagre los derechos y las libertades fundamentales de la ciudadanía. De ello puede dar buena Zapatero y sus acólitos en el poder.
vicenbarbarroja.
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