Zapatero, Caldera y Valcarce relegan al ostracismo a un millón de familias numerosas.

La amnesia postelectoral que está sufriendo Zapatero y los ministros de turno, dejan huérfana de contenido la ley que debería proteger al conjunto de las familias numerosas, emplazándoles a la ley de la Igualdad y a la ley de la Dependencia.


Nadie puede ser más cínico en política que el aprendiz de brujo que preside por accidente el gobierno de nuestra depauperada nación. Lejos de estar en el ideario de Zapatero construir una España cohesionada, con identidad propia y con una idiosincrasia acrisolada, ve más factible fomentar los híbridos y edificar “torres de Babel” en donde la falta de entendimiento le aporten el rédito necesario para seguir gobernando tan pésimamente como hasta ahora lo está demostrando.


Recuerdo a ZP que, el día anterior a las últimas elecciones nacionales referidas al 14-M, en un alarde de acaparar con denuedo y desesperadamente los votos necesarios para obtener el liderato de la ambicionada presidencia, pidió insistentemente clausurar el IV Congreso Nacional de familias numerosas, prometiendo, como es habitual, al más puro estilo circense el más difícil todavía, o sea, pingüe ayudas económicas para aquellas familias que por su generosidad contribuyen al aumento numérico de españoles y por ello ofrecen una buena inversión para el Estado.

Pero con el paso de los tres años de sufrimiento zapateril, nada de nada. Y cuando se dice que nada quiere decir que no se ha elaborado un plan de ayudas directas, ni deducciones fiscales significativas, ni auxilios en sanidad ni desahogaos en el área de la educación. Todo ha quedado en el olvido rancio de un sistema socialista más cacique que los terratenientes de antaño. Esta postura denota un insulto hacia unas familias que viviendo ordenadamente y en paz únicamente piden la justicia que emana de los derechos fundamentales prescritos en la Constitución y en la literatura barata de la enorme cantidad de leyes que nuestro nefasto gobierno central está promulgando, falacia diluida de color “rosa”, la de los capullos socialistas.

Este año también se ha inaugurado el V Congreso Nacional de familias numerosas, pero a éste no ha querido ir el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales y preclaro Jesús Caldera al negarse en rotundo parece ser por ser ese su sitio, pues el suyo parece estar al lado de la incoherencia extravagante y desusada. Sin embargo en los anteriores Congreso sí estuvieron Arenas y Zaplana, cuando estos comprometidos personajes de la decente vida política ostentaron sus respectivas carteras ministeriales de Asuntos Sociales.

Además, la Secretaria de Estado Amparo Valcarce, manifestó que el prometido e inexcusable Observatorio de la Familia se verá reducido a un Consejo Estatal como órgano de consulta del propio ministerio, ahora bien, siendo muy oídas las propuestas que aquel ente pudiera efectuar. Esto será así dado que con la entrada en vigor de las leyes de Igualdad por un lado, y de la Dependencia por otro, la protección del colectivo quedará cubierta y los fines perfectamente asegurados. Sin embargo, la presidenta de la Federación Española de Familias Numerosas, Eva Holgado, se siente escéptica y desilusionada pues el referido Consejo ha sido considerado como una rebaja de carácter transversal que “tocará” a diversos ministerios presentándose con ello un entresijo comunicativo que difuminará el sentir y la reivindicación de las necesidades reales de las familias numerosas.


Está claro que Zapatero prefiere que las familias numerosas españolas pasen penurias y discriminación ya que éstas están fuera de órbita, ancladas en el franquismo, son “fascistas”, retrogradas, símbolo de una religiosidad a la que él padece fobia. Por el contrario abraza a las familias extranjeras que portan gran número de hijos, como ejemplo las musulmanas, pues son las que entre otras cosas les seguirán alcanzando los votos necesarios para seguir mal gobernando.
El reciente reglamento de desarrollo de la vigente ley de protección de familias numerosas, un logro de la época de Aznar, es sumamente minimalista, publicado para salir más de paso que para ser de efectiva aplicación.


A lo mejor Zapatero espera que los “matrimonios” de gays y de lesbianas aporten a la baja natalidad española el ascenso demográfico tan esperado para que las pensiones queden aseguradas y las arcas de la Seguridad Social no sufran menoscabo para seguir en aumento la maquillada economía española. Me da que la democracia de participación se trueca en una ebria democracia sostenida permanentemente por resacas. Entre la militancia de PSOE debería haber más personas con ideas claras y valentía para, lavando los trapos sucios en casa, desposeyeran a Zapatero de su inmerecido cargo público y electo. Rosa Díez y Gotzone Mora ya lo han hecho. Que sigan su ejemplo.

vicenbarbarroja.