Wednesday, January 07, 2009

¿REPÚBLICA O MONARQUÍA?.


En un sistema de monarquía parlamentaria, como es el de España, el Rey no manda, únicamente representa y no ostenta responsabilidad alguna. Sus actos deben estar siempre refrendados por miembros del Ejecutivo. El Ejército interviene por acción política y no por la supremacía del Monarca. Será pues singularmente el talante personal del soberano el que incida con mayor o menor intensidad en el dinamismo social. El poder se concentra en el Gobierno central y en el Parlamento. La Constitución española preside el comportamiento político adecuándolo a aquella. Delinquir, quemando imágenes del Rey, no es la vía para revisar o reformar. De otra manera, observando el artículo 168 de nuestra Constitución, es factible, legítimo y legal suprimir la Monarquía e instaurar un régimen diverso, a la sazón, la República.

Pensemos que la soberanía nacional reside en el pueblo, quien es representado por las Cortes Generales. Deliberar forma parte de la libertad humana, y la historia está llena de cambios. Recordemos que el régimen republicano en sí no destila color político alguno, pues la II República era de izquierdas, aunque al mismo tiempo, la Falange Española y de las JONS proclamaba una República Sindical Nacionalista. Ante esta dicotomía, juzguen ustedes mismos.

LA Z DE ZP.


A tenor del video-promoción del presidente ZP, caprichosamente publicitario, como buen “zapatero” remendón sabe ocultar bajo el brillo del betún la deplorable situación que padece la sociedad española. En su plástica representación omitió palabras tales como Chávez (una filial amistad); zopenco, pues la cerrilidad de su proyecto educativo hace de España un país a la cabeza del fracaso escolar; falaz, por la embaucadora política territorial que acarreara inexorablemente la quiebra del Estado español; o zoquete, término que según el diccionario de la RAE en su séptima acepción significa cargo público.

De prolongar el mando del ejecutivo central, la libertad y la pluralidad, que ya están bastante descompuestas, se evaporarán deliberadamente pues ninguna exhibe su imperiosa z. Con este extemporáneo lapso zapateril que explota el más genuino estrato marxista, aquel que por su anacronía cayó con el muro de Berlín, ha emergido una nueva escuela anclada en el sectarismo y la intransigencia. Espero que en breve concluya esta dictadura de la frívola trivialidad, que a pesar de no escribirse con z, habita en el ideario socialista asaltando dolosamente la intimidad de los ciudadanos.

LA FAMILIA, PRODIGIO DE AMOR, ES BRUTALMENTE AGREDIDA POR EL PODER.


Es cierto que la familia, y por ende la persona como ser individual, esta siendo pasto del poder absolutista que está en manos de un delirante elenco de políticos ávidos de controlar hasta el más mínimo de los movimientos del ser humano. Es cierto que los azotes hacia las presas fáciles de devorar, a saber, los más indefensos, los nasciturus y todos aquellos que no se pueden valer por sí mismos, son cada vez más intensos. Cierto es también que la moral de situación al albur de los gobiernos desalmados es una siembra eficaz para los torticeros efectos que quieren producir.

Mi familia sufre hoy en día ataques, como no. Nuestra hija que cursa 3º de la ESO, y que es objetora de la EpC, está siendo bloqueada a pesar de tener un auto judicial que le exime, de momento, de cursar dicha asignatura, pues la Administración no ha comunicado nada al colegio, ni el colegio mueve ficha a nuestro favor aduciendo que tiene que recibir instrucciones de la predicha Administración.


Así las cosas, estamos alegres, pues sabemos que obramos consecuentemente no ya con respecto a la objeción, que no deja de ser un mero ejemplo ilustrativo lejano de cualquier protagonismo, sino que intentamos que nuestra vida en familia sea un remanso de paz y de bien. Contra las criticas procuramos desagraviar, perdonar y siempre que es posible sonreír. No nos tiembla la mano a ningún miembro de nuestra familia cuando hay que defender a la Iglesia, a la vida, el sacrificio, el no a la promiscuidad, o cuando denunciamos alguna violación de derechos fundamentales. Lo hacemos sin exasperaciones, con argumentos, sin rencor. Nos contamos al rededor de la mesa los acontecimientos que nos han sucedido a lo largo del día, comentándolos, valorándolos, en definitiva sacando moralejas o corrigiendo aspectos o puliendo defectos. Y de esta forma reina la paz y la armonía en nuestro hogar, una familia que no está exenta de dificultades y contratiempos, pero que sabemos superar los obstáculos por medio del dialogo, la comprensión y el amor.


Y son precisamente estas cosas tan "normales" y esenciales para vivir en sociedad lo que de alguna manera origina pequeñas o grandes envidias en nuestro entorno, en nuestra comunidad. Por suerte, conocemos muchas familias que al igual que la nuestra, actúan de un modo similar, con la idiosincrasia que caracteriza la peculiaridad de cada uno. Y eso nos hace sentirnos bien, e incluso muy bien. Cuando las cosas se ponen algo peor, cuando arrecia el temporal, siempre esta en nuestros labios una oración, una jaculatoria, una elevación de nuestros ojos hacia el cielo, y al instante nos viene la paz, una paz que huele a bendición.



Al fin y al cabo, esta intromisión del Estado en la privacidad de las familias, de las personas, es la eterna lucha del bien contra el mal, la brutalidad de Caín contra la honestidad bondadosa de su hermano Abel.



Pero no debemos decaer, que no nos abata la tristeza, pues al final de nuestro camino está la luz, brillante, esplendorosa, sin mancha, el descanso del guerrero, la recompensa a tanto dolor llevado eso si con garbo y reciedumbre.



Como bien comenta frid, en la fortaleza esta la clave, en la firmeza, en estar por encima de habladurías y de respetos humanos. El mejor ejemplo la transparencia, ser cercanos, sonreír, tender manos a quienes quizá por ignorancia nunca les enseñaron a amar, por eso el dolor les hace esclavos de la maldad. Todo es para bien, nada se pierde. Familias no os rindáis. Padres escuchar a vuestros hijos, educarlos en virtudes y valores. Hijos obedecer a vuestros padres, y si por error yerran, con bondad hacerles recapacitar. Recordar que el mejor testimonio que puede otorgar una familia bien trabada y unida es amarse sin mesura, pasando por alto unas cosas y sujetando otras, y así el mal no prevalecerá sobre el bien nunca jamás.

JUDICATURA POLITIZADA.


La justicia se representa, y así lo quiero creer todavía, ciega y portando en su mano una balanza que indican, por un lado, neutralidad, y por otro, la inclinación hacia lo ecuánime y equitativo. Todos estamos bajo el imperio de la ley sin que por ello ésta se interprete según convenga a la coyuntura política del momento. Si el triunfo de la democracia frente al absolutismo despótico fue la separación de poderes, dejemos que la Justicia sea un pilar troncal de aquel sistema sin que jueces y magistrados ejerzan según su afinidad política.



Por tanto la objetividad e imparcialidad del Consejo General del Poder Judicial no deben estar politizadas, ni que por ello sus miembros sean elegidos por su comunión política, pues de ser así, el debilitamiento democrático de las sociedades avanzadas progresaría sin freno. Con Maquiavelo murió afortunadamente el ansia del poder más absoluto y dominante.

Sunday, January 04, 2009

: ESPAÑA, ¿PATOLÓGICAMENTE ENFERMA, O DELIBERADAMENTE SECTARIA?



Un informe de la OCDE destaca que el fracaso escolar que se advierte en España es alarmante a la vez que insólito en el entorno europeo. Las buenas intenciones y la buena voluntad no sirven si no se parte de un buen diagnostico de la situación para poder afrontar una realidad que se codea con el peligro. Aunque no sea políticamente correcto decirlo, la familia es el mejor ingrediente del capital social que contribuye a la optimización en materia de educación, pues incorpora un sistema de valores, se genera confianza mutua y sus miembros se vinculan con un elenco de obligaciones que conducentes en definitiva a una plausible socialización.


En un ambiente desestructurado donde priman los divorcios y las separaciones matrimoniales, donde el individualismo alcanza cotas elevadas, donde el hedonismo destaca por encima del sacrificio y el esfuerzo, y en donde la autoridad da paso a la desvinculación, es lógico que fracase la educación por parte de los padres y por parte de las administraciones públicas. Las escuelas y las familias deben abanderar un ideario de compromiso que fortalezca el ejercicio de la responsabilidad, permitiendo construir una conciencia cívica acorde para afrontar sin riesgo los retos de la vida, y poder así erradicar de raíz la grave dolencia que produce la desilusión y el engaño en la juventud.

DECISIÓN EJEMPLAR.


En la República de Uruguay, su presidente D. Tabaré Vázquez, ha vetado un proyecto de ley el cual pretendía despenalizar el aborto y con ello legalizarlo. Es una medida ejemplar viniendo si cabe de un representante socialista, pero sin duda anclado en una moral bien definida que informa, a todas luces, su integridad, su responsabilidad, su sentido común y su forma de actuar. Tras esta decisión es notorio que está recibiendo un aluvión de presiones internas y externas para que cambie su opinión y con ello llegue a buen fin la pretendida masacre de inocentes. Creo que en nuestro país, en el entorno europeo y en el círculo de todas las sociedades avanzadas y desarrolladas deberían tomar buena nota y no dejarse arrastrar por prejuicios deleznables y por demagogias engañosas. El respeto y la defensa de la vida es un hecho natural y por ende prescrito en Convenios Internacionales, en la Declaración de Derechos Humanos y en las legislaciones constitucionales de la mayoría de las naciones cuyo régimen político se instala en sistemas democráticos.


Esta claro que el verdadero grado de civilización de una sociedad se mide por el amparo de los más necesitados, y en este caso, la de los seres humanos gestantes con ADN específico y distinto al de sus madres que lo son por derecho propio. La protección de la maternidad, la regulación de la objeción de conciencia de los profesionales de la salud y la configuración del estatuto del embrión serían sin duda avances de la medicina hipocrática y no de la tiranía de comunidades relativistas provistas de una visión humana materialista y discriminadora. Aboguemos por la mujer desamparada, por un patrocinio solidario y por la salvaguardia de los sectores de población más inermes.

LA UNIVERSALIDAD DE LOS SÍMBOLOS COMO DERECHO SUBJETIVO CON IDENTIDAD PROPIA.


La propia Constitución del 78 cuya principal característica fue el consenso, prescribe con meridiana claridad la libertad ideológica y la de culto. Las escuelas públicas, a pesar de depender de la Administración, no por ello ostentan el rango de institución pública, sino que son meramente instrumentos al servicio de la educación. Si la justicia hila tan fino, al final los ciudadanos llegaremos por reducción al absurdo a no poder manifestar nuestras creencias y nuestra fe. Una cosa es la neutralidad política que deviene de la propia aconfesionalidad del Estado, y otra muy distinta es encauzar la coyuntura social hacia el laicismo, porque de ser así, el mismo Estado exhibiría la titularidad de una “confesión” en vez de convivir con todas ellas.
Así las cosas, y en aplicación de esa lógica que distorsiona el verdadero sentido que anida en el espíritu de la comentada Constitución, en las vías públicas tampoco podría haber Iglesias, ni conventos, ni calles de personas pertenecientes al Islam, ni velos que tapen cabezas en los aulas, etc…Es ridículo pensar que un crucifijo colocado encima de una pizarra pueda llegar a lesionar derechos y mucho menos menoscabar la ecuánime y escrupulosa rectitud del gobierno de la nación referida a asuntos tan cotidianos como la religiosidad.

La propia Declaración de los Derechos Humanos y un nutrido elenco de normativa ad hoc, hacen prueba de la libertad de creer o no y la de manifestar públicamente la fe que uno profesa. Es inaudito abogar por relegar a la esfera de la privacidad algo que es consustancial e inmanente con las personas como es la vis espiritual que conforma la estructura humana. Por ello, el rencor, el odio, el fanatismo exacerbado, nunca pueden ser puentes de armonía que compatibilicen las diversas culturas existentes. Recordemos además que el Estado esta obligado
constitucionalmente a procurar y colaborar con las confesiones que legalmente estén inscritas en el pertinente Registro y remover los obstáculos que impidan el desarrollo efectivo de los derechos de los ciudadanos.

A tal tenor, solamente resta concluir que siendo España un país mayoritariamente católico, prescindiendo de su práctica o no, es inusitado y absurdo que una fundamentación jurídica avale la extravagante retirada de un símbolo que debería hacer recapacitar a más de uno y una acerca de su existencia.

CONVIVIR, LA RAZÓN DER SER.


Cuando el Derecho no busca lo justo y equitativo, se quiebra fragmentando la sociedad a la que regula. Cuando el progreso se basa en destrucción, muerte, trituración de seres humanos en el seno materno, la sociedad no progresa, sencillamente se aboca al caos. Cuando el materialismo informa a los legisladores, hombres de barro como los demás, de que el conformismo acomodaticio es quien prescribe el Derecho positivo en detrimento de los derechos subjetivos inherentes a las personas, es cuando todo se corrompe. Efectivamente, la dignidad humana se cifra en el apoyo incondicional hacia aquellos que por diversos motivos adolecen de salud o circunstancia concreta. Estar codo con codo es realmente la valía del ser humano, y no el rechazo fácil que discrimina.
La selección de la raza ya se fraguó con el nazismo, y los horrores del pasado aún perduran en el presente. Por muy sofisticados que sean los medios, por muy legítimas que sean las leyes, por mucho maquillaje lingüístico que se extienda en las palabras, siempre subyacerá en la coyuntura social el delirio errático de la clase política que diseña y aplica la normativa de la "muerte".
Yo no estoy a favor de la eutanasia, ni del aborto, ni de la muerte deliberada y programada. Prefiero una sociedad de con-vivientes y no de muertos prematuros. Ningún mortal tenemos la competencia moral ni la capacidad suficiente para decidir sobre la vida de nuestros semejantes. Acabar con la barbarie es progresar. Alimentar el sentido común es avanzar. Compartir nuestros destinos con los "diferentes" es amar. Apostar por la vida en todas sus facetas es sin duda el mejor aval para el desarrollo social e individual.

COACCIÓN SIN CUARTEL A LA CIUDADANÍA


La sonrisa fácil de Zapatero encierra un regusto rencoroso propio de mentes retorcidas, dañinas y enfermas. La usurpación gubernamental del papel natural y legal que ostentan los padres, va alcanzando cotas de avenencia disoluta. Pongámosle freno.


Ya existen textos llenos de un cuidadoso contenido cuyo destino es impartir la denigrante asignatura de la Educación para la Ciudadanía. El Gobierno central ha elaborado sagazmente su propia moral, tan particular como arbitraria, una moral de situación circunstancial y provocativa.


Al parecer a Zapatero se le olvida que quines instruyen a los hijos en la formación de la conciencia son sus padres y no un Gobierno efímero que actúa como un vulgar trasgresor de la constitucionalidad vigente. Si la asignatura de Religión ha sido claramente relegada del sistema educativo por no ser ni evaluable ni curricular, ¿cómo se entiende que ahora se imponga la Educación para la Ciudadanía como asignatura obligatoria?


Es claro que a este nuevo socialismo sintético, pútrido u estéril le gusta gobernar más allá de la gestión política al más puro estilo de las ex repúblicas soviéticas, subyugando alevosamente la libertad del ciudadano.


Y es que con esto de ser presidente por accidente a lo mejor Zapatero, o en su caso sus iletrados asesores personales, aún no se han enterado que el “muro de Berlín” ya cayó, fruto de su insostenibilidad, y que por tanto, el terrorismo ideológico de Estado no está hecho para las democracias modernas, pues de lo contrario, el poder se tornaría absolutista y, esa etapa histórica, en buena hora ya pasó.

Que no nos distorsione ni un segundo más ZP la realidad circundante con pasquines quiméricamente económicos, y que se dedique a fomentar la verdadera libertad basada en los principios rectores que informan a la Constitución, alejándose de la normatividad exhaustivamente positiva de la vida privada , en aras de promocionar la convivencia efectiva entre la diversidad del tejido social.

3x1 GENITAL


La nueva campaña aragonesa de 3 preservativos por 1 euro, para evitar embarazos no deseados y contagios no queridos entre adolescentes, es un nuevo error publicitario. A pesar de los frívolos intentos para disminuir los cuantiosos y lamentables abortos producidos en nuestra Comunidad, la realidad demuestra su brutal aumento. Quizá quienes estudian y promueven estas ideas no se fijan en que así únicamente se fomenta la promiscuidad, trayendo como causa esa atroz estadística.
Educar a la juventud en la sexualidad no equivale a activar la cópula intensiva y genitalmente; más bien consiste en observar su orientación responsable a la procreación en un entorno adecuado. Por ello, en vez del 3x1 pensemos en un 2 en 1, es decir, hombre y mujer complementados conyugalmente, donde la sexualidad es fruto de un amor abierto a la vida sin que ello ocasione riesgo alguno.

¿CULPABLES DE QUÉ ?.


el umbral de consumo de agua permitido por persona / día. Asimismo sucede con la electricidad cuando el recibo se dispara bimestralmente. Hasta aquí, a priori, nada sorprendente. Lo asombroso deviene cuando descubrimos que quien me comenta esto es miembro de una familia numerosa, el padre de varios hijos, el esposo de una adorable mujer. La pregunta que me asalta y me intranquiliza es, ¿qué falta cometen estas familias con relación al consumo de agua y electricidad?, ¿quizá sea delito tener hijos sin coacciones externas y con responsabilidad?.

Hasta ahora ser familia numerosa no es objeto de transgresión normativa, reglamentaria, ni legal como para sancionar ese natural y elevado contador de luz, de gas, de agua, etc... que permite el desenvolvimiento coherente de estas familias¿ Qué deberían hacer para no ser castigados tan drásticamente?, ¿ quizá ir más sucios gastando menos agua?, o ¿ lavar menos ropa y llevarla más veces puesta?, o ¿ tener menos hijos en contra de sus voluntad ?, o...

Es injusto que estas familias numerosas que tanto bien reportan a la sociedad no reciban las ayudas necesarias y suficientes por parte de las Administraciones Públicas que se declaran democráticas y no discriminatorias, para que puedan llevar una vida digna y ordenada ceñida a la coyuntura social. Mucho hablar los políticos ( de diversos colores) de políticas sociales pero aún no tocan “pelo” aquellas familias que con desinterés y heroísmo hacen de su convivencia numerosa el núcleo vital de su existencia.

Y créanme, la solución no es el ostracismo, la relegación, ni la coacción a la plena libertad. Mientras las políticas familiares no estén bien forjadas no se podrá hablar de una verdadera redistribución económica que encumbre el valor constitucional de la igualdad. Tampoco se podrá decir que los pilares que sustentan a una nación están bien cimentados si no se protege a la familia y por excelencia a la numerosa.